martes, 6 de septiembre de 2011

TRONCO NEVADO


INGREDIENTES:
100 g de castañas hervidas y peladas.
80 g de tofu
80 g de almendras molidas
200 g de avellanas molidas
150 g de azúcar moreno (integral)
4 rebanadas de pan integral de molde
100 g de harina de algarroba
200 g de queso quark

REALIZACIÓN:
1)                  Mezclar las castañas, el tofu, las almendras, tres cuartas partes de las avellanas molidas, 100 g del azúcar y el pan de molde hasta obtener una masa firme y untuosa. Dividirla en dos partes.
2)                  Con una de ellas, modelar un cilindro que será la parte interior del tronco.
Añadir el resto de la masa la harina de algarroba; extender la mezcla sobre papel aluminio, formando un rectángulo tan largo como el cilindro anterior, y de ancho suficiente como para cubrirlo casi por completo (esto será la corteza del tronco).
Colocar sobre la segunda masa (más oscura) el cilindro (masa más clara) y envolverlo, sin retirar el papel de aluminio y dejando los extremos del tronco destapados.
Situar el tronco en un molde alargado e introducirlo en el frigorífico durante 4 o 5 horas.
Batir el queso quark con las avellanas y el azúcar restantes, y elaborar una crema.
3)                  Para servir, sacar el tronco del molde y retirar el papel aluminio; colocar en una fuente y bañarlo con crema.

Para decorar poner una hoja de papel aluminio en la sartén a fuego lento y sobre ella 60 g de chocolate tipo fondant. A medida que se derrite, con ayuda de una espátula de madera, extender el chocolate por el papel aluminio hasta formar una capa muy fina.
Dejarlo enfriar, y una vez endurecido, cortar tiras no demasiado regulares, y disponerlas sobre la crema a lo largo del tronco.
También se pude verter el chocolate fundido en el envés de unas hojas de hiedra, que se retiran una vez frío y endurecido el chocolate.
La harina de algarroba puede sustituirse por cacao magro (desgrasado).
Tanto la cobertura, como la mezcla utilizada para el tronco, resultan deliciosas para el relleno de crepes.

Este postre es tan nutritivo que constituye por sí solo un “plato fuerte”. Aporta una cantidad considerable de energía de proteínas y de minerales, y apenas nada de colesterol. Su consumo resulta especialmente beneficioso para:

El aparato locomotor: favorece un desarrollo osteomuscular adecuado, especialmente en etapas de crecimiento, de práctica deportiva y de trabajo físico intenso. Es una excelente fuente de calcio y de minerales para los huesos.
El metabolismo y los riñones, por el efecto alcalinizante de la castaña, que neutraliza la acidosis producida en caso de enfermedad.
El embarazo y la lactancia, debido a la energía, las proteínas, los minerales y otros nutrientes. Además de que la castaña y la almendra aumentan la secreción de leche.

Advertencia:
La castaña es rica en hidratos de carbono complejos que, para ser bien digeridos, precisan una masticación e insalivación adecuadas. Esto es así tanto si se ingiere cruda o cocinada.